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El autismo es una condición de vida que se presenta en cualquier género, raza o cultura, es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres y es más común que el cáncer, la diabetes y el sida pediátricos juntos.
En México se estima que anualmente 1 de cada 115 niños nace dentro del espectro de esta condición, lamentablemente su detección y atención aún se encuentran lejos de ser oportunas y adecuadas.
Las personas que viven con autismo principalmente enfrentan problemas en la comunicación y un desarrollo distinto, frecuentemente su manera de percibir los estímulos del ambiente es diferente, suelen ser hiper o hipo sensibles a cuestiones como por ejemplo el frio, el calor, la luz, algunas texturas o ciertos sonidos, esto hace que presenten conductas e intereses restringidos o dificultades en el manejo social.
El autismo puede variar en grado de un individuo a otro, pero todas las personas con autismo tienen fortalezas y desafíos distintos.
Las formas en las cuales las personas con autismo aprenden, piensan y resuelven problemas pueden variar desde un alto funcionamiento hasta dificultades graves. Hay quienes pueden requerir un apoyo significativo en su vida diaria y hay quienes por el contrario pueden vivir de forma totalmente independiente.
Varios factores pueden influir en el desarrollo del autismo, y a menudo se acompaña de sensibilidades sensoriales y problemas médicos como trastornos gastrointestinales (GI), convulsiones o trastornos del sueño, así como problemas de salud mental tales como ansiedad, depresión y problemas de atención.
Los indicadores de autismo usualmente aparecen a los 2 o 3 años de edad. Algunos atrasos del desarrollo pueden aparecer incluso antes, y con frecuencia, se pueden diagnosticar a la temprana edad de 18 meses.
Aún no se sabe que causa el autismo, las investigaciones más serias al momento indican que este desvió en el desarrollo tiene un origen genético.
#ElAutismoNoSeVe porque no tiene marca física que lo delate…el autismo no se ve porque todavía es un gran desconocido….
Cuando existe una discapacidad o condición física obvia, la gente tiende a solidarizarse, no así cuando se trata de autismo, donde existe una apariencia física normal, pero a veces muchos problemas de manejo social. Quienes viven con autismo constantemente son mal juzgados ya que muchas de sus conductas o dificultades son interpretadas como un mal comportamiento, cuando frecuentemente solo se trata de los intentos de la persona con autismo por resolver una necesidad o lograr comprender su entorno.
Por ejemplo hay personas con autismo que necesitan estar en constante movimiento o que en ciertas circunstancias se impacientan, o se alteran con ciertos estímulos del medio ambiente como la luz , el frio, el calor o ciertos ruidos y estas necesidades que causan conductas a veces ajenas a la norma son juzgadas y son incomprendidas.
Lo primero que se debe de tener en cuenta con respecto al autismo, es que las personas que viven con esta condición enfrentan barreras, por ejemplo:
- En la Comunicación
- En cuanto a la comprensión del lenguaje
- En cuanto a la expresión
- En los procesos de integración sensorial
SÍNTOMAS DE ALERTA
Antes de los 12 meses
● No suele dirigir la mirada a las personas
● Parece no tener reacción cuando lo van a cargar
● No hay interacción en los primeros juegos de intercambio social como : ¿Dónde está el bebe?
● Alrededor de los 9 meses parece no mostrar ansiedad ante los extraños.
Después de los 12 meses
● Poco o nulo contacto ocular
● No responde a su nombre
● No señala para pedir
● No muestra objetos
● Respuesta inusual ante estímulos auditivos
● Falta de interés en juegos de interacción social.
● No mira hacia donde otros señalan
● Ausencia de imitación espontánea
● Ausencia de balbuceo social/comunicativo.
Entre los 18-24 meses
● No señala para solicitar algo.
● No sigue con la mirada
● No mira hacia donde otros señalan
● Retraso en el desarrollo del lenguaje comprensivo o expresivo
● Falta de juego funcional con juguetes o presencia de formas repetitivas de juego con objetos (p. ej. alinear, abrir y cerrar, encender y apagar, etc.)
● Ausencia de juego simbólico
(representar personajes, situaciones o escenarios, por ejemplo jugar a la comida o a ser un superhéroe.)
● Falta de interés por otros niños o hermanos
● No suele mostrar objetos
● No responde cuando se le llama por su nombre.
● No imita ni repite gestos o acciones que otros hacen (p. ej. muecas, aplaudir)
● Pocas expresiones para compartir afecto o emociones.
● Antes usaba palabras, pero ahora no (regresión en el lenguaje)
A partir de los 36 meses
● Ausencia o retraso en el lenguaje, el déficit no se muestra compensado por otros modos de comunicación
● Uso estereotipado o repetitivo del lenguaje, como ecolalia ( repetición de palabras o frases que escucha), o referirse a sí mismo en 2ª o 3ª persona
● Entonación anormal
● Poca o nula respuesta cuando se le llama por su nombre
● Deficiencia en la comunicación no verbal (no compense muecas,señas o gestos que muestren emociones)
● No muestra sonrisa social, no dice adiós
● Ausencia de juegos de representación o imitación social variados y apropiados al nivel de desarrollo
● Puede presentar movimientos estereotipados o repetitivos como aleteo con las manos, saltitos, balanceo, caminar de puntillas,…
Si tu hijo presenta algunos de estos síntomas de alerta, es necesario acudir a un especialista para buscar una valoración diagnóstica. Los especialistas que pueden diagnosticar autismo son los neuropsicólogos,o un psicólogo infantil o un psiquiatra con experiencia en trastornos del espectro autista.
Cualquier especialista que emita un diagnóstico de autismo debe de tener la preparación o certificación para hacerlo.
El diagnóstico oportuno es vital así como la intervención temprana pues de ellos depende la calidad de vida de la persona con autismo y que alcance el máximo de su desarrollo.
CÓMO SE DIAGNOSTICA Y ATIENDE EL AUTISMO
No existe ninguna prueba médica para diagnosticar el autismo, como una prueba de sangre o una radiografía, ya que no se trata de ninguna enfermedad, para obtener un diagnóstico,el especialista observa y evalúa el desarrollo del niño y su conducta.
El diagnóstico es un proceso basado en la observación del comportamiento y la evaluación psicológica de la persona en relación con el desarrollo cognitivo, el lenguaje y la capacidad de comunicación y sus habilidades sociales. Para ello, se utilizan procedimientos diagnósticos específicos, como cuestionarios, entrevistas, pruebas diseñadas para observar el comportamiento de la persona y diferentes tests, según el área a evaluar.
El autismo ya se puede diagnosticar antes de los 18 meses de edad, lamentablemente muchos niños no llegan a un diagnóstico hasta que tienen más edad, algunos incluso hasta que son adolescentes o adultos. Este retraso significa que hay personas con TEA que podrían no recibir la ayuda temprana que necesitan.
En ocasiones, el autismo tarda en ser diagnosticado y se llega a el por las dificultades sociales, problemas en el aprendizaje o el mal rendimiento escolar.
El diagnóstico en los adolescentes y adultos al igual que en los niños implica la observación personal y la entrevista por un especialista entrenado. El diagnóstico en los jóvenes o adultos proporciona alivio y comprensión a quienes durante buena parte de su vida han enfrentado barreras y dificultades sociales.
El diagnóstico puede ayudar a acceder a terapias y tecnologías de apoyo que pueden mejorar en las áreas en las que se enfrentan barreras y de esta manera lograr una mejor calidad de vida.
Actualmente los tratamientos para el trastorno del espectro autista buscan reducir los síntomas que interfieren en el funcionamiento diario y la calidad de vida.
Cada persona con autismo es única, y la condición afecta de manera distinta a cada cual, cada persona con autismo tiene sus propias fortalezas y desafíos, por lo tanto sus necesidades de tratamiento son únicas, la manera de intervenir el autismo generalmente incluye varios profesionales y un plan personalizado.
El objetivo de cualquier intervención será siempre maximizar las capacidades de la persona y respaldar su desarrollo y aprendizaje.
La intervención temprana es vital, desde la primera infancia, las intervenciones basadas en la evidencia pueden optimizar el desarrollo , la salud, el bienestar y la calidad de vida.
Una vez que un niño o joven ha recibido un diagnóstico es importante brindar a las familias información sobre los servicios pertinentes, derivar en los especialistas y ayudas correctas en relación a sus necesidades.
Si quieres orientación sobre el autismo o aprender más de esta condición de vida, contactanos siempre hay alguien en OTEA que puede brindarte información.
Somos una Asociación Civil sin fines de lucro, trabajamos para favorecer la accesibilidad y la inclusión de las personas con autismo en México
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