La evaluación es el primer paso para hacer el diagnóstico, esta se suele hacer para detectar signos de autismo, en caso de que se encuentren los elementos necesarios se sugerirá un diagnóstico.

Tanto la valoración como el diagnóstico del autismo son ejercicios realizados por un especialista, para determinar, la existencia o no de la condición.

A partir de un diagnóstico se genera un plan de trabajo en donde se establecen las prioridades y retos de la persona, así como las áreas de fortaleza para crear un plan de trabajo individualizado, integral y personalizado.

En ambos casos se requerirá la participación de la familia, la observación del menor.
La valoración o el diagnóstico tienen lugar en varias sesiones y en ambos casos al finalizar se entrega a las familias un reporte con sugerencias.